
Virgen María

María, fue la hija de San Joaquín y Santa Ana.
Nació en Jerusalén y a la edad de tres años sus padres la llevaron al templo para presentarla a Dios y entregarla a su servicio.
A los 12 años murieron sus padres, y a los 14, los sumos sacerdotes quisieron casarla. Al principio se negó, pero luego acabó aceptando previo acuerdo de mantener su voto de castidad.
Una vez contrajo nupcias con San José, se fue a vivir a la pequeña aldea de Nazaret de Galilea, donde un día se le presentó el Arcángel Gabriel, quien le anunció que iba a concebir al hijo de Dios.