
Gloriosa princesa Santa Eduviges, que abandonaste riquezas y lujos para servir al afligido, alcánzame la clemencia del Señor.
Santa Ediviges milagrosa, salvadora de endeudados y desahuciados, llena de amor hacia los pobres y abandonados y de compasión por los desamparados y carentes de vivienda, elegida para ser sostén y alivio de los necesitados.
Tú que orabas sin intermisión derramando tu corazón y te entregaste a los más duros sacrificios por devoción y amor a Cristo crucificado y a la Santísima Virgen María, ten piedad de mi y ayúdame.
Santa Eduviges, ejemplo de caridad, tú que fuiste bendecida con grandes dones por la voluntad de Dios y elegida por Él para obrar numerosos milagros. No me dejes solo y desatendido.
Con toda confianza y esperanza acudo a ti.
Te pido humildemente y de corazón, vuelvas tu mirada hacia mi en este trance angustioso de infelicidad y miseria,
en esta situación dolorosa que me desespera y hace que me falten las fuerzas para encontrar el camino y la solución.
Pide al Señor que me socorra con su misericordia, que me ayude con su inmenso y bondadoso amor, que nos preserve del mal con su protección, que multiplique sobre mi sus favores, sobre todo en este momento de desesperación.
(Formular la petición)
Santa Eduviges, dulce alma entregada a los demás, ruégale al Señor que sea magnánimo conmigo que me ayude y conceda, por tu milagrosa intercesión, lo que tanta falta nos hace.
Que en su gran clemencia me ayude a ver y me libre de la oscuridad en este mundo.
Suplícale urgente alivio a mis necesidades, tanto espirituales como corporales y materiales, si conviene a mi salvación eterna.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
Rezar el Credo y un Salve.
Realizar la oración durante tres días consecutivos.
Dios nuestro que cuidas con paternal solicitud a todas las criaturas y tienes especial providencia de los seres humanos, redimidos con la muerte de tu Hijo en la Cruz, concédeme, por intercesión de Santa Eduviges, a quien adornaste con un gran amor hacia los pobres y afligidos, el remedio de ...(formular la petición) ... y el alivio de mis necesidades espirituales y corporales, si esto último conviene a mi salvación eterna.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.