Se le conoce como :
- Patrón de las causas urgentes,
- Abogado de las causas imposibles
- Patrón de las causas legales demasiado prolongadas
- Protector de los militares, los estudiantes, los jóvenes y los viajeros
Su festividad es el 19 de abril
Según cuenta la historia, la legión XII , que estaba luchando desde hacía bastante tiempo, se encontraba sin fuerzas por falta de alimento, agua, provisiones y en un territorio bajo control del enemigo; por lo que iban a entrar en la batalla sin tener las energías para hacerlo.
Conscientes de ello, los soldados romanos, que habían visto en muchas ocasiones como procedían los cristianos cuando debían enfrentarse a la muerte que ellos mismos les causaban, obraron de forma similar.
Para sorpresa del enemigo, los soldados romanos comenzaron a elevar sus brazos hacia el cielo, rogando la ayuda a ese Dios único de los cristianos del que tanto habían oído hablar y que sabían que realizaba milagros.
Mientras el adversario, atónito ante tal hecho y sin entender lo que estaba sucediendo, se detenía, todo el cielo se oscureció y descendió sobre el campo de batalla un tremendo vendaval de viento y agua que cubrió tanto a los combatientes como a sus animales de carga y de lucha.
Aprovechando esta circunstancia, la legión logró recomponerse y pudo salir victoriosa de esa contienda.
Tras un prolongado tiempo de dudas, Expedito decidió cambiar de vida y convertirse.
En ese momento, es cuando se le aparece el Espíritu del Mal en forma de cuervo y le grita en latín "Cras, cras, cras" (mañana, mañana, mañana’), con la intención de prolongar su indecisión y evitar su conversión.
Pero Expedito reaccionó enérgicamente aplastando al cuervo con un pie, gritando: "Hodie, hodie, hodie! (‘hoy, hoy, hoy’).
Después de su conversión, comenzó a proteger a los cristianos que eran llevados a los circos romanos para ser devorados por los leones.
Como el emperador no podía tolerar que un comandante de la legión desafiara sus leyes y que se hubiera convertido al cristianismo lo hizo detener y fue interrogado junto con otros compañeros de armas que también se habían convertido a la fe.
El 19 de abril del año 303, Expedito fue sacrificado por orden del emperador en Melitene, junto con Cajo, Gálatos, Hermágoras, Aristónico y Rufo.
Se les impuso la pena de flagelación y se les dio a los reos la oportunidad de arrepentirse. Como rehusaron hacerlo, fueron decapitados.