¡Oh! Sabio, radiante, esplendente, Amado Arcángel Jofiel
Mi mente y corazon están ávidos de penetrar en
el laberinto insondable y misterioso de la sublime ciencia del conocimiento de la divinidad,
de la potestad y del espíritu del Señor Dios que me creó, que me guía
y me ama desde la cuna al ataúd
Tú, amadísimo Arcángel Jofiel, ilumina mi senda con la luz de la eterna sabiduría,
Líbrame de la amenaza de la duda y la incomprensión.
Nutre mi espíritu con la cuota indispensable de sabiduría que me
conduzca seguro al edén prometido a los justos.
Amen.
Amadísimo Arcángel Jofiel y
tus legiones de la iluminación y sabiduría,
envuélveme en tus rayos iluminadores
para que yo sea capaz de dominarme.
Enséñame a exteriorizar las ideas divinas
que me vienen de Dios.
¡Te doy las gracias!
Amen.
Arcángel Jofiel, concédeme los dones que te solicito y protege a los que obran con justicia y equidad,
con prudencia y rectitud.
Ilumina mi entendimiento.
Ayúdame a conocerme a mí mismo.
Ayúdame a tener ideas propias; a pensar algo, a mirar profundamente; a observar siempre y aprender de todos.
Amén.
Yo soy la iluminación y la sabiduría de Dios, quien me dirige en todo lo que hago.
Oigo, entiendo y bendigo a todas las cosas que contacte en este día.
Vive dentro de mi el poder suplidor infinito de cada una de mis necesidades y requerimientos.
Dentro de mi corazón está la llama dorada de la iluminación que me revela la verdad.
Hoy tomo la decisión de hacer.
Adquiero mi cuerpo mental y recibo la idea exacta que revela la perfección en mi mundo.
Amado arcángel Jofiel, te amo, te bendigo y te doy las gracias por todo lo que tú significas para toda la humanidad.
Ayúdame a recibir las ideas perfectas desde el corazón del Padre.
Te doy las gracias.